Eternos...
Paseaba por la playa, descalzo mis pies blancos no pisaban arena si no millares de piedras pulidas por el tiempo, el agua y el viento. El calante frió mas las duras piedras me aguijoneaban toda la superficie del pie pero no me importo. Me detuve y mire el mar, estaba furioso, las olas se estrellaban presurosas en su viaje suicida contra la orilla, dejando su salada y blanca espuma como si se tratara de su sangre. ¿Me pregunto si nosotros no somos como olas, que empujados por corrientes invisibles estamos a la merced del destino, existirá realmente la decisión?. Sumido en mis pensamientos y con todos los sentidos puestos en la inmensa masa de agua, el sonido característico de pasos sobre los pedregullos me altero lo suficiente como para sentirme sumamente vulnerable, como si me hubieran encontrado en una situación de máxima intimidad, la desnudes de mi alma en ese momento era total, un soplo la podía llevar volando lejos y un calido suspiro la podía prender fuego. Gire la cabeza lentamente y a unos metros te vi, hermoso e irresistible como siempre, expulsando esa candidez solo existente en vos... Tu poderosa presencia invadió todo mi ser haciéndome sentir como si denuevo tuviera cinco años, porque cerca de vos todos mis buenos recuerdos reflotan de entre las tinieblas de mis oscuros y usuales pensamientos. Ya sin saber si en mis ojos aun quedaba algo de humedad dispuesta a salir, cinco lagrimas se escurrieron por mi cara, frías como la escarcha. Me deje caer, lastimándome con el impacto las rodillas, cosa que no me importa, el dolor físico me es ajeno, la pesades de mi corazón que como una roca siempre se siente si es marca del sufrimiento, no esta sangre que es tan superficial. Te acercaste a mi con lentitud, sabiendo interpretar mi felicidad/tristeza como nadie, te agachaste y con tus cálidas manos masajeaste mis pies helados, tu alma cobijo mi alma, y de repente tus brazos me envolvieron y acercando tus labios a mi oído me dijiste con tu voz de miel
- Siempre, para siempre, juntos. - repetí tus palabras, entendiendo en profundidad su mensaje, alejándome del dolor le dije adiós lo patee lo aleje de mi lo destroze lo rompí en mil pedazos y lo barrí definitivamente de mi psiquis... Ahora si la libertad, ahora la sentia. Nos abrazamos mas fuerte y en la ultima brisa de viento que paso por ahi nos desasimos, nos isimos aire y vagamos juntos, nos escurrimos volando sobre el tempestuoso mar de aquel dia, nos alejamos de unas esponjosas nubes de lluvia que nos tapaban al magno astro rey, y cuando chocamos con sus rayos nos esparcimos por el mundo, volviendo al todo, ahora siendo parte de cada partícula, de cada molécula... nos divertimos en un rayo sintiendo la electricidad, nos refrescamos en la lluvia bailando con sus gotas, viajamos en el viento cantodonos canciones que solo nosotros conocíamos y descansamos en la tierra viendo las obras de la naturaleza crecer...
En un eterno abrazo destrozamos las barreras del tiempo y nos quedamos unidos para siempre.
Siempre, para siempre, juntos.
Fin
Por: Francisco.
